LX

Cargando...

LEXIS Blog

Elecciones seccionales de 2023: del TikTok a la papeleta

lunes, 30 de enero de 2023
10 min de lectura

El periodo electoral se inició oficialmente el 20 de agosto de 2022 con la inscripción de candidaturas (CNE, 2022). Varios perfiles políticos ya se hacían notorios desde mucho antes de oficializar sus candidaturas valiéndose del alcance que podían lograr gracias a la red social TikTok, que en poco tiempo podía viralizar y visibilizar a candidatos con pocos o nada de seguidores, en busca de conseguir la anhelada “popularidad” política. 

El caso de Hervas en las elecciones presidenciales

La idea de esta “nueva política” surge dos años previos en las Elecciones Generales (2021) mediante el fenómeno “Hervas”, un empresario – en aquel entonces desconocido – que compite por la presidencia de la República del Ecuador, impulsado por el Partido Izquierda Democrática, quien no había conseguido mayor representatividad desde su reestructuración en la política en 20161. Xavier Hervas no había participado previamente en el ámbito político y, gracias a TikTok y el uso de reels, logra un crecimiento exponencial tras usar el algoritmo de esta red - la cual tomó popularidad en la pandemia por COVID-19 - pasando del 0% al 15,68% en las votaciones de elección popular y disputándose el cuarto puesto con políticos de trayectoria y renombre como el propio y actual presidente, Guillermo Lasso. (CNE, 2021).

“Por supuesto, la implementación de plataformas digitales se convierte en un arma valiosa para crear vínculos con los ciudadanos, lo cual se traduce en una mayor probabilidad de aceptación hacia el actor representante de la campaña electoral, sembrando en los usuarios una imagen favorable más allá de su convicción política e ideológica, pues esta aceptación es más intuitiva que racional”. (Cusot & Palacios, 2021). 

Sin duda alguna, la pandemia impulsó a generar una campaña diferente y novedosa, enfocada sobre todo en un público joven “Las campañas electorales por su parte, son procesos, donde los políticos y sus partidos tienen como único fin ganar votos y para ello utilizan diversas estrategias, como clientelares, personalistas, entre otras.” (Ochoa, 2021). La comunicación política jugó a favor de Izquierda Democrática, logrando además grandes resultados para el resto de las dignidades electorales; consiguiendo un total de 18 escaños en la Asamblea Nacional, quizá el mejor resultado obtenido por el partido desde los años 80s.  Como era de esperarse, el resto de los candidatos, buscaron replicar el fenómeno “Hervas” tanto en las elecciones previas como en las seccionales de 2023, tratando de sumarse a las tendencias de la red social y tratando de viralizar el contenido, importando poco si el contenido era de valor o si se sobrepasaba la delgada línea entre lo risible y lo irrisorio. 

“Internet se ha convertido también en un terreno abonado para que el vídeo se convierta en viral y tenga una audiencia masiva. Ahora mismo, es mucho más importante en una campaña política hacer un vídeo del que se hable mucho en la red que colocarlo en lugares estratégicos para que lo vean muchas personas. Si el mensaje es de impacto, acabará circulando por la red sin excepción. Y un ejemplo de referencia es el canal de televisión que se creó en la misma web de Barack Obama, visto por una audiencia acumulada de 14,5 millones de horas hasta el día de las elecciones, cifra que equivale a un coste aproximado de 50 millones de dólares en publicidad contratada”. (Turiera, 2009). 

¿Qué significa ser político permanente o político ocasional?

Con el arribo de las elecciones seccionales, la ecuación de sumar “candidatos” + “redes sociales” dejó a la vista el profundo mal que tiene la política ecuatoriana; la carencia de políticos, es decir, de quienes se preparen para ser políticos permanentes. Weber (1919) realiza un excelente discernimiento sobre qué es ser un político, pues todos somos seres políticos, aunque en diferentes niveles, por su puesto. “Políticos ocasionales lo somos todos nosotros” dice Weber (1919) “Políticos profesionales son hoy, por ejemplo, todos esos delegados y directivos de asociaciones políticas que, por lo general, sólo desempeñan estas actividades en caso de necesidad, sin vivir de ellas y para ellas, ni en lo material, ni en lo espiritual” (1919, 6). 

Weber enfatiza en la importancia de ver a la política como la vocación de servir a través de ella; sin embargo, cabe agregar que no basta tener la voluntad de querer obrar, pues con ello debe sumarse la obligación de prepararse. La política debe ser vista por lo que es, una profesión, pese a que en América Latina es común que los candidatos a las diversas dignidades la secuestren y muchas veces, pisotean con tal de ganar un curul. Por tanto, la lucha actual es combatir al ciudadano promedio que aplica el “voto por un like”, donde sufragar se ha transformado en un derecho escueto que ya no mide la preparación ni la validez de las propuestas de las personas que promulgan sus candidaturas y tampoco cuestiona su bagaje político.  

Las indiferencia social frente a la política

Aunque la tecnología ha avanzado para permitir el alcance a cientos de electores, lastimosamente la cultura política ha permanecido inerte. Los ciudadanos se han convertido en los solapadores Nro. 1 de los malos “políticos”, pues ha resultado más cómodo escudarse tras las redes sociales en quejas y reclamos, frente a generar una real participación ciudadana. “La indiferencia política es la segunda actitud más importante entre los ciudadanos de la gran mayoría de los países latinoamericanos” (Monsivais-Carrillo; 2019). Erróneamente se ha hecho creer a la ciudadanía que la participación ciudadana es aquella que se establece en el Art. 204 de la Constitución de la República (ConsE, 2008) conforme establece la quinta función del Estado2. La carencia participativa afecta directamente el fortalecimiento de la cultura política local y promueve la manipulación democrática, ejemplo de ello es que el 34% de los ecuatorianos prefiere un líder fuerte pese a que actúe en contra de las normas estatales (Moscoso et al. 2021). Cabe mencionar que no existe un dato que correlacione a un mando autoritario o totalitario con una gestión de buena gobernanza y menos aún si esta recae en una dictadura; por ello el incentivar a la ciudadanía a involucrarse en política se torna tan vital para el fomento de la democracia y el cómo piensa la política en su localidad. 

Las redes sociales como herramienta de difusión

Este mismo desinterés político se refleja en que se ha tornado más sencillo mirar la política desde la pantalla de un celular, más aún desde una red como TikTok, la cual “consiste en potenciar la creatividad y hacer disfrutar a la gente” (TikTok; 2023). El uso de las redes sociales no es negativo, por el contrario, al ser un mecanismo de amplio alcance podría ser vital para la difusión de propuestas, planes de gobierno, educación política, entre otros; pero el uso que le han dado los propios políticos no ha contado con contenido de valor. “TikTok es una red social con un dilatado número de usuarios acrecentada en los últimos años. Actualmente cuenta con 150 millones de usuarios activos diarios y 500 millones mensualmente” (Maella, 2020). Así que sigue siendo más fácil evitar la responsabilidad ciudadana de informarse sobre los candidatos a elecciones, investigar su trayectoria política – y hasta en muchos casos, penal – mirar los debates o simplemente leer los planes de gobierno; permitiendo que perfiles poco capacitados sean los tomadores de decisiones y no necesariamente por una carencia de títulos universitarios; sino a causa de no contar con preparación en política.

Las consultas populares como barómetro de prestigio

A este poco conocimiento sobre las dignidades electorales, candidatos y sus propuestas, se suman las 8 preguntas del Referéndum presentada por el presidente Guillermo Lasso. La historia política del Ecuador muestra que los referéndums han sido barómetros políticos de los Gobiernos de turno que, valiéndose del apoyo popular que reciben de la ciudadanía, han buscado generar cambios normativos que les favorezca en la toma de decisiones, aunque se corra el riesgo de que estas puedan convertirse en algún momento en peligrosas herramientas de manipulación política si recaen en manos de un mal gobernante. 

“En primer lugar, las consultas populares pueden ser utilizadas exclusivamente para que los gobernantes legitimen sus decisiones, sin que exista un real interés por el pronunciamiento de la ciudadanía. Este fenómeno - que es denominado “populismo plebiscitario” por Hernán Salgado - ha sido muy común a lo largo de la historia.” (Guerrero & Yépez; 2021). 

Consecuentemente se puede observar que solamente dos Gobiernos han perdido previamente en la consulta popular3 (Primicias, 2021) y que ciertamente su nivel de popularidad ciudadana no era el más alto. Lastimosamente la problemática reside nuevamente en la indiferencia que tiene la ciudadanía en la política, dónde esta vota en función al sentir del Gobierno – es decir por apoyo o rechazo al mismo – y por otra parte, lo engorroso del lenguaje y la extensión de las preguntas, que terminan jugando en contra y probablemente aumentando el índice de rechazo. Entonces, estas elecciones seccionales de 2023 suman por un lado el desconocimiento ciudadano frente a los propios candidatos y sus planes ciudad – pues muchas veces es la corriente política o las ofertas de campaña aquellas que rigen en el voto popular pero no la factibilidad de sus ofertas y menos aún el obrar ético del candidato - y por otro lado se suman las 8 preguntas cuya sociabilización no ha sido suficiente y que probablemente el ciudadano promedio decidirá en función a su visión de apoyo o rechazo al Gobierno. 

Dentro de estas preguntas se abordan temáticas como la extradición, la protección de recursos hídricos, la reducción de asambleístas y modificaciones a las atribuciones del CPCCS. Lastimosamente ninguna de ellas es suficiente para mejorar la calidad política del país, ya que el proceso debió haber iniciado en una reforma profunda a la Ley Orgánica Electoral, Código de la Democracia. Nos encontramos con reformas parche que carecen de pasos adicionales que ayuden no solamente a la consolidación de verdaderos partidos, sino a mejorar la calidad democrática del Estado. Esta pudo sin duda ser una oportunidad para generar un plan a largo plazo que promueva que los futuros representantes del país puedan ser menos tiktokers y ser más políticos. 

 


1En enero de 2015, su líder histórico, Rodrigo Borja, anunció el relanzamiento del partido, concentrado ahora en atraer a jóvenes electores con su ideología socialdemócrata. La ID fue el único partido grande del Retorno a la Democracia que no logró reinscribirse cuando la Constitución de Montecristi lo exigió”. (GK, 2017). 

2 La función de Transparencia y Control Social es la quinta función del Estado ecuatoriano, que tiene como principal órgano al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. Este está encargado de impulsar la participación ciudadana. 

Art. 207.- El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social promoverá e incentivará el ejercicio de los derechos relativos a la participación ciudadana, impulsará y establecerá mecanismos de control social en los asuntos de interés público, y designará a las autoridades que le corresponda de acuerdo con la Constitución y la ley. La estructura del Consejo será desconcentrada y responderá al cumplimiento de sus funciones” (ConsE, 2008).  

3 El primer caso el Gobierno del presidente León Febres Cordero (1984) y el segundo, el Gobierno del presidente Sixto Durán Ballen (1995). 

 

Bibliografía: 

CNE. (20 de agosto de 2022). Inició periodo de inscripción de candidaturas para Elecciones Seccionales 2023. Consejo Nacional Electoral. Recopilado el 18 de enero de 2023 en: https://www.cne.gob.ec/inicio-periodo-de-inscripcion-de-candidaturas-para-elecciones-seccionales-2023/

Constitución de la República del Ecuador. (20 de octubre de 2008). Registro Oficial 449. Última reforma el 25 de enero de 2021. Vigente.

Cusot, Gustavo. Palacios, Isabel. (2021). TikTok y su Rol Predominante en la Campaña Presidencial de Xavier Hervas. Revista Enfoques de la Comunicación. Comunicación política en elecciones. Universidad San Francisco de Quito. 6. 

Guerrero, Juan Francisco. Yépez, María Victoria. (2021). Los límites materiales de consulta popular en el Ecuador. USFQ Law Review. 2. 3. 10.18272/ulr.v8i2.2324.

Ochoa, David. Redactor en GK. (29 de septiembre de 2019). El regreso de la Izquierda Democrática. GK. Recopilado el 18 de enero de 2023 en: https://gk.city/2015/02/16/el-regreso-la-izquierda-democratica/

Primicias. (2021). Seis presidentes llamaron a consulta popular; dos tuvieron resultados en contra. Recopilado el 18 de enero de 2023 en: https://www.primicias.ec/noticias/politica/la-consulta-popular-medidor-de-aprobacion-y-atajo-para-medidas-ejecutivas/

Maella, Isabel. (2020). Sobreexposición de menores en Internet: YouTube, Instagram y TikTok como plataformas de riesgo. Universidad de Zaragoza. https:// bit.ly/3CidYDN

Monsivais-Carrillo, Alejandro. (2019). La indiferencia hacia la democracia en América Latina. Revista Íconos. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO – Ecuador). 66. https://doi.org/10.17141/iconos.66.2020.3469.

Moscoso, Arturo. Moncagatta, Paolo. Donoso, Juan Carlos et al. (2021). Cultura política de la democracia en Ecuador y en las Américas 2021: Tomándole el pulso a la democracia. Barómetro de las Américas. LAPOP & Vanderbilt University. 

TikTok. (2023). Nuestra misión. TikTok. Recopilado el 19 de enero de 2023 en: https://www.tiktok.com/about?lang=es

Turiera, Teresa. (2009). ¿Qué está cambiando el uso de internet en la manera de hacer y comunicar la acción política?. Internet, Campañas Electorales Y Ciudadanos: El Estado de La Cuestión. 33. 

Torres-Toukoumidis, Ángel. (2021). TikTok: más allá de la hipermedialidad. Universidad Politécnica Salesiana. 

Weber, Marx. (1919). La política como vocación. El político y el científico. Universidad Nacional de General San Martín (UNSAM). Recopilado el 18 de enero de 2023: https://www.memoriapoliticademexico.org/Textos/6Revolucion/IM/Weber-Politica-Vocacion.pdf

Gabriella Guerrero
Sobre el autor
Abogada, politóloga. Máster en políticas públicas y comunicación política. Docente y Ombudsman en la USFQ. Consultora y analista política, previamente docente en la Academia Diplomática. CEO de La Politeka, educación política online.