Francia avanza hacia la legalización de la muerte asistida con estricta regulación

La Asamblea Nacional francesa aprobó en primera lectura un proyecto de ley que legaliza la ayuda médica para morir, marcando un hito en el debate sobre el derecho al final de la vida en el país. La iniciativa, respaldada por 305 votos a favor y 199 en contra, establece un marco legal riguroso para permitir la muerte asistida en casos específicos.

Requisitos estrictos para acceder a la ayuda médica para morir

El proyecto de ley establece que podrán solicitar la ayuda médica para morir las personas mayores de edad, francesas o residentes en Francia, que padezcan una enfermedad grave e incurable en fase avanzada o terminal, y que experimenten sufrimientos físicos o psicológicos constantes e insoportables. Además, los solicitantes deben ser capaces de expresar su voluntad de forma libre e informada en cada etapa del procedimiento. El proceso incluye una evaluación médica colegiada en un plazo de 15 días, seguida de un periodo de reflexión de dos días, y la aplicación del procedimiento en un máximo de tres meses. La sustancia letal deberá ser autoadministrada por el paciente, salvo en casos de impedimento físico, en los que podrá ser administrada por un profesional de la salud o una persona designada por el paciente. 

Debate político y social en torno a la medida

La propuesta ha generado un intenso debate en la sociedad francesa y entre los legisladores. El presidente Emmanuel Macron ha respaldado la iniciativa, considerándola un paso importante hacia una legislación que permita una muerte digna bajo condiciones estrictas. Sin embargo, la medida enfrenta oposición de sectores conservadores y religiosos, que expresan preocupaciones éticas y morales. El proyecto de ley también incluye una cláusula de conciencia que permite a los profesionales de la salud abstenerse de participar en el procedimiento, aunque se prevén sanciones para quienes obstaculicen el derecho del paciente a acceder a la ayuda médica para morir. 

Próximos pasos en el proceso legislativo

Tras su aprobación en la Asamblea Nacional, el proyecto de ley será sometido a revisión en el Senado, donde se anticipa un debate igualmente intenso. Si es aprobado, la ley podría entrar en vigor a finales de 2026, convirtiendo a Francia en uno de los países europeos con una legislación sobre la muerte asistida más estricta y regulada. Paralelamente, se ha aprobado por unanimidad una ley para garantizar el acceso universal a los cuidados paliativos, con una inversión adicional de 1.100 millones de euros durante diez años, con el objetivo de reforzar los servicios de atención al final de la vida.